Este viernes, en el marco de la Semana de la Madera, se dará inicio a las etapas 3 y 4 del proyecto Ochoalcubo, con una conferencia en dueto de dos grandes exponentes de la arquitectura internacional; el japonés Ryue Nishizawa, Pritzker 2010, y el chileno Alejandro Aravena, quien oficia como jurado del mismo galardón. Uno podría preguntarse, además de la profesión y del premio Pritzker, cuáles son los aspectos que unen a estos dos arquitectos como para verse involucrados en un mismo proyecto? Para el equipo de Ochoalcubo, la respuesta se encuentra en el “cinturón de fuego”. La franja a través de la cuál han acontecido los movimientos telúricos más grandes del mundo, registra el terremoto que afectó a Chile en el 2010 y el que un año después remeció Japón. Con este punto de convergencia y la exitosa participación del arquitecto japonés Toyo Ito en la primera etapa del proyecto, ocho arquitectos chilenos y ocho arquitectos japoneses se encuentran hoy trabajando en el diseño de 16 casas que dialogarán entre sí en las costas del centro de Chile.
Conoce la historia de este laboratorio de arquitectura llamado Ochoalcubo y las propuestas que cambiarán el rostro del sector de Los Vilos con diseños de Kazuyo Sejima, Ryue Nishizawa, Sou Fujimoto, Kengo Kuma, Alejandro Aravena y Cristián Undurraga, entre otros grandes de la arquitectura.
Ochoalcubo es un proyecto pionero en Chile, que tiene como propósito fomentar y difundir la arquitectura a través del diseño de casas a cargo de arquitectos de renombre internacional. La idea de “laboratorio de arquitectura” surge de las mínimas restricciones a las cuáles los arquitectos son enfrentados en el desarrollo de sus propuestas. Sin la existencia previa de un cliente, la arquitectura puede desarrollarse libremente, generando un set de obras muy particulares y de gran interés arquitectónico. En su primera etapa realizada en Marbella en el 2002, participaron 8 arquitectos chilenos de diferentes generaciones, con el afán de dar a conocer tanto a los arquitectos consolidados, como también a las “jóvenes promesas”.
Fue así como este primer conjunto de casas fue desarrollado por un grupo de arquitectos entre los que destacaban premios nacionales, como José Cruz, Christian De Groote y Cristián Valdés, y también arquitectos jóvenes que hoy tienen repercusión internacional, como Smiljan Radic y Mathias Klotz. La casa White O, del arquitecto japonés Toyo Ito, marcó un hito en esta etapa de Ochoalcubo en Marbella. Pero la participación del Pritzker 2013, significó mucho más para el futuro del proyecto; Toyo Ito se convirtió además en impulsor de la participación de los arquitectos japonenes en las etapas que hoy se encuentran en desarrollo. El plantel japonés incluye a arquitectos de altísima relevancia y está conformado por Kazuyo Sejima, Ryue Nishizawa, Kengo Kuma, Sou Fujimoto, Junya Ishigami, Akihisa Hirata, Atelier Bow-Wow, y la dupla Maki Onishi & Yuki Hyakuda.
La tercera etapa de Ochoalcubo, a cargo de los arquitectos japoneses y la cuarta, a cargo de los arquitectos chilenos, se desarrollarán de manera simultánea, teniendo como contexto geográfico alrededor de 800 metros de costa con acantilados, bahías y formaciones rocosas. Al lugar, ubicado a 4 kms de la ciudad de Los Vilos en el norte de Chile, lo han bautizado como Ochoquebradas. Las directrices que han recibido los arquitectos hacen referencia al uso del hormigón como material primordial, a una superficie de 250 m2 para cada una de las casas y, lo más importante, al diálogo entre las diferentes propuestas, con la finalidad de resguardar la armonía del conjunto y su relación con los atributos geográficos de Ochoquebradas.
De manera paralela al desarrollo de este laboratorio de arquitectura que avanzará de la mano de connotados arquitectos chilenos y japoneses, se está gestando un segundo emprendimiento que busca ser una nueva oportunidad para más arquitectos. Un total de 800 hectáreas que se encuentran ubicadas detrás del “laboratorio”, serán destinadas a la construcción de un pueblo armónico que seguirá criterios de diseño sustentable y cuyas casas, algunas individuales y otras organizadas en lotes de 3 o 4 sitios que se denominan comunidades, serán diseñadas principalmente por arquitectos jóvenes, chilenos e internacionales. Esta vez, las casas serán construidas usando la madera como material protagónico, para lo cual se ha logrado un acuerdo de alianza con la empresa Arauco.
Para Ochoalcubo, es fundamental que el desarrollo del proyecto sea coherente con los valores naturales y paisajísticos del sector y pueda además interactuar con la ciudad de Los Vilos. Para esto, ha sido de gran importancia el rol del urbanista Roberto Moris en el diseño del masterplan del conjunto, el que plantea el desarrollo de la zona a través de un modelo de bajo impacto y de respeto por los atributos del lugar. Contempla además el diseño de un área de expansión que define gran cantidad de espacios públicos relacionados a hitos geográficos y paisajísticos clave, que marcarán el imaginario del proyecto en el tiempo. De esta manera, los parques, quebradas, cerros y dunas pasarán a configurar una red ecológica estructurante que ayudará a la sostenibilidad del proyecto y a su sinergia con la ciudad adyacente.
Conoce a continuación las 16 propuestas que cambiarán el rostro del norte de Chile.
Propuesta de Akihisa Hirata
Propuesta de Alejandro Aravena
Propuesta de Atelier Bow-Wow
Propuesta de Cristián Undurraga
Propuesta de Felipe Assadi
Propuesta de Guillermo Acuña
Propuesta de HLPS
Propuesta de Izquierdo Lehmann Arquitectos
Propuesta de Junya Ishigami
Propuesta de Kengo Kuma
Propuesta de Onishi + Hyakuda
Propuesta de Max Núñez
Propuesta de Ryue Nishizawa
Propuesta de Kazujo Sejima
Propuesta de Sou Fujimoto
Propuesta de WMR Arquitectos